jueves, 16 de abril de 2009

Exorcismo


And so it is...
Cuando lo vi, la sonrisa me salió sin que pudiera evitarlo. Él tardó un segundo en devolvérmela, y así, ambos la mantuvimos un instante largo.Le sonreí para no tratar de leer en vano la que habría sido nuestra historia. Le sonreí para exorcisar un "claro que no te he olvidado, pienso en ti a veces y tu recuerdo es cálido como aquellos días en que nos paseábamos bajo el sol y me regalabas flores hechas con servilletas de la cafetería".Le sonreí diciendo por dentro, "perdóname las veces que he tenido que fingir que no te reconozco".Le sonreí con un "gracias por este regalo inesperado de verte, justo aquí, justo hoy".Le sonreí porque sabía que ambos seguiríamos nuestro camino sin mirar atrás. Le agradecí ese encuentro que en nada alteraba el orden actual de nuestras vidas y sin embargo era capaz de iluminarlas con tal fuerza. Le agradecí que no tuviera que morderme las uñas pensando en un posible romance, sino que fuera sólo eso, un saludo y un "te recuerdo", nada más.Le sonreí al evocar aquella vez en que con tanta dulzura me recitó un poema que yo había escrito.Así fueron nuestros momentos, inesperados, cortos, enmarcados por la tarde, frescos de brisa, todos reductibles a una sonrisa y un apretón de manos. Después nos separamos de nuevo para siempre, diciéndonos adiós con las manos.

1 comentario:

Alessa dijo...

Lulú!Hace mucho que no entraba a tu blog. Me agrada verte contenta y enamorada. Sigue escribiendo tan bonito como siempre.

Y quér hermosos y grandes tus niños!